lunes, 14 de noviembre de 2011

Neurálgica (No. 18)


Neurálgica, de Daniel Carpinteyro. 
Primera Edición, México 2011. 1000 ejemplares. 
Ilustraciones: Roberto Rosique.

Cinco cuadernos dentro del libro "Neurálgica": Germinales, Cuerpo Límite, Dislocadores, Desastres Naturales, y Malogrado, que en sí mismos, son una metáfora de las edades del hombre, asimismo componen un viaje al estilo de Dante Alighieri por ciertos infiernos de la modernidad como la enfermedad, el crimen, el sádico espectáculo de la felicidad cuando se mira desde el otro extremo. Daniel Carpinteyro, nos presenta el mejor destilado de sesos y una sensibilidad panóptica que vigila sin consideraciones morales, poemas que desenmascaran la hipocresía, y deja a ras de médula, lo que realmente somos bajo nuestras máscaras.


Jorge Contreras

Instrucciones para buscar en la niebla (Número 17)

Instrucciones para buscar en la niebla, de Mónica Suárez. 
No. 17 de la Colección. 1000 ejemplares. Imagenes: Francisco Quintanar. 
Primera Edición, México 2011. 

Pocas veces ha sido suficiente el llanto para comunicar lo que la pérdida de lo que amamos nos provoca en las estructuras más internas del ser, ese estado casi irreal de abandono en el que nos sentimos inmersos cuando algo tan real como la muerte pasa rozándonos la existencia. Aunque ya se ha intentado tanto esa expresión que ha tendido a volverse un lugar común. Es por eso que únicamente nos tocan las palabras que intentan hablarnos del dolor y de la pérdida cuando nacen de una percepción auténticamente provocada por el estado de introspección más profundo. Ese en el que nos hallamos “atrapados en un círculo negro” casi comparable a la ausencia de todo deseo. Este libro, Instrucciones para buscar en la niebla, de Mónica Suárez, nos muestra esa serie de impresiones que únicamente los sentidos más afinados por el continuo ejercicio de las emociones pueden percibir. A través de los laberintos que sus versos van extendiendo vamos recordando el sentido paradójicamente revelador que únicamente las sombras poseen, pues “en medio de la luz, la luz es ciega”.
                                                                                          Ángel Carlos Sánchez  


miércoles, 13 de julio de 2011

Cascar áspero canto, de Bárbara Oaxaca

Cascar áspero canto, de Bárbara Oaxaca.
Ciudad de México, 2011. No. 16. de la colección. 
Imágenes de Luna Xatli Forero Núñez.
1000 ejemplares.


La poesía de Bárbara Oaxaca surge de un proceso de reflexión y reposo, de los cuales toma el cuerpo y su perfume, para dar vida a versos de corte social, que sin caer en manifiesto o panfleto, construyen una estética en torno a la sensualidad del obrero, el trabajador; el empleado. Esto se refleja con más detalle en una Madrugada en el taller o en Medio turno, poemas que reivindican el trabajo, no como un ideal de vida (ni como una forma de confrontar nuestro derecho a la pereza), sí como la dedicación y dignidad de un oficio, que no tiene nada que ver con la carrera vertiginosa hacia un ideal que culmina en un castillo con su trono de terciopelo. He aquí una poeta que sabe crear belleza y sabe hacer del hombre, un muso, pues su “trabajo es pescar encantamientos / cascar ásperos cantos” y  “conciliar en uno / los lenguajes del papel y de la máquina”.

                                                            Adriana Tafoya